El test del gobierno invisible


     Por Daniel Baquero
       
             El profesor, sicólogo y premio nobel de economía de la Universidad de Princeton, Daniel Kahneman, en su libro “Pensar rápido, pensar despacio” describe un experimento bastante interesante llamado “El test del gorila invisible”. Existen dos equipos conformados por tres personas cada uno. El primer equipo usa camisetas de color blanco y el segundo usa camisetas negras;  y estos equipos deben pasarse una pelota de básquet a lo largo de  treinta segundos. El principal propósito de la persona que observa el experimento desde afuera, es contar cuántos pases realizan los individuos con camiseta blanca. Al final del experimento lo interesante fue que, en promedio, la mitad de las personas contaron el número de pases pero perdieron de vista el gorila que pasó entre los jugadores de ambos equipos en la mitad del experimento.


            Al margen de las implicaciones para distintos campos de este valioso experimento, me permito rescatar dos aplicaciones para el Ecuador usando el ejemplo de manera figurativa. Primero, los ecuatorianos (y no en promedio, sino en su mayoría) estamos concentrados en mirar a la gente pasarse el balón y perdemos de vista el gorila que se atraviesa en la mitad del experimento. Es decir, las acciones menos importantes (carreteras) opacan problemas que ahora son tan obvios como la supresión de libertades y control sobre las decisiones de los individuos (ej. qué comprar, qué marca comprar, cuánto comprar: mediante la sustitución “inteligente de importaciones”). Segundo, la sociedad se ha polarizado, los del equipo de camiseta blanca y los de camiseta negra; los que están con el gobierno y los que no. Claramente esta posición no permite mantener consensos, sino imposiciones y peor aún ocasiona persecuciones. El gobierno es más visible que nunca hoy en día, no podemos ignorarlo; por lo que el balance de acciones y políticas debe ser discutido de manera más activa, sino seremos simplemente ser parte del experimento sin derecho a opinión.