¿Qué es la historia económica?

Escribo este post debido a dos artículos de Juan Paz y Miño que me llamaron la atención. El primero uno llamado ¨El mito del excesivo gasto público¨ y otro reciente titulado ¨Millonarios y evasores de impuestos¨ . La razón por la cual me fijé en estos artículos es debido a que, en redes sociales, llaman esto ¨historia económica¨. En este post repasaré qué se entiende, en academia, por historia económica y cómo estos artículos no representan a esta rama de la economía.

En primer lugar, las personas que estudian historia económica no son historiadores que conocen ¨algo¨ de economía, ni economistas que conocen ¨algo¨ de historia. De hecho es una disciplina propia que trata sobre encontrar efectos causales en el pasado y, con cuidado, extrapolar lecciones interesantes para el mundo contemporáneo.

De hecho, la historia económica sufrió una caída en la década de los 80 y 90 en donde la economía teórica tuvo un auge tremendo. Este paper de Peter Temin relata de manera fascinante el auge, la caída y la nueva recuperación de esta disciplina por medio de su influencia en el MIT. Esta Universidad llegó a albergar a grandes historiadores económicos como el mismo Temin o  Charles Kindleberger. Hoy por hoy es hogar académico de personas como Daron Acemoglu, Abihit Banerjee, Esther Duflo, entre otros.

La razón por la cual nombro a estos economistas es debido a los aportes que han dado al mejor entendimiento de la economía. El caso de Acemoglu, con su coautor James Robinson y Simon Johnson, es probablemente el más famoso. Su paper más influyente ¨The Colonial Origins of Comparative Development¨ ha dado una de las mejores explicaciones de la relación entre crecimiento económico e instituciones.

El valor del historiador económico es investigar los problemas que en economía se los cataloga como ¨endógenos¨, es decir casos en donde no hay una línea causal directa sino que no se sabe qué causa qué y en qué magnitud. Algunos prefieren darle un enfoque narrativo a estos temas (lo cual no está nada mal. De hecho recomiendo en esta temática trabajos de Mancur Olson) y actualmente se ha tornado en un campo en donde la econometría se hace muy útil.

En el caso de Acemoglu, Johnson y Robinson (AJR) explotan de una manera brillante el uso de un ¨experimento natural¨, la colonización europea en las américas. Con esto ellos concluyen el efecto de las instituciones en el crecimiento económico y han generado una ola de trabajos argumentando que las instituciones son la razón fundamental del crecimiento económico a largo plazo.

Este ejemplo me permite decir que el valor de hacer historia económica está en el uso que se da a las herramientas de la economía en conjunto con el conocimiento del historiador. El objetivo fundamental es construir evidencia empírica y probar hipótesis sobre causalidad entre dos variables e intentar dar un apoyo a las teorías económicas contemporáneas. Una herramienta es el uso de estos experimentos naturales, que no es más que la identificación de acontecimientos exógenos y el uso de estos para apoyar la comprobación de una hipótesis

Este paper de Dan Hamermesh muestra algo muy interesante. La revolución empírica ha tomado forma en el campo de la economía. La categoría de realizar trabajo empírico con ¨datos propios¨ es una característica importante dentro de los trabajos de los historiadores económicos.

Fuente: Hamermesh (2012)

Esta generación de evidencia empírica ha hecho que el trabajo del historiador económico tome mucha relevancia hoy en día.

Por tanto plantear relaciones causales como que el gasto público es lo principal en el crecimiento económico o que el neoliberalismo es el causante de la decadencia en América Latina (algo que no es considerado por Piketty), sin la evidencia empírica necesaria, no es hacer historia económica. Es algo diferente.